Muchas personas no conocen esta enfermedad y mucho menos cómo tratarla y aunque es considerada una patología rara, quien la padece sufre graves afectaciones de salud que inclusive pueden llevar a la muerte.
Al ser una enfermedad poco común, los tratamientos y medicamentos para combatir este mal son costosos. Además al presentar síntomas similares a los de otras enfermedades, su diagnóstico es complejo.
Estos fueron algunos de los temas que se trataron en el tercer encuentro nacional de pacientes con hipertensión pulmonar, el cual se llevó a cabo en Pereira y que contó con especialistas nacionales e internacionales.
Especialistas
En entrevista con El Diario, José Luis Blanco Mosquera, médico internista y neumólogo que labora en Pereira en la IPS Respiremos, manifestó que “la hipertensión pulmonar es considerada una enfermedad rara, no es algo frecuente, pero, es una enfermedad muy grave, muy discapacitante que no solo causa compromiso del propio paciente, sino de todo su entorno familiar y social, porque tiene múltiples complicaciones, tiene un curso inexorable hacia el deterioro y hacia la muerte si no se hace una intervención temprana y agresiva”.
El encuentro fue organizado por la Fundación para la Esclerosis Múltiple y otras enfermedades (Fundem) y la asociación Tejido Azul.
En diálogo con este medio de comunicación, Herney Cuartas, director ejecutivo de Fundem, señaló que “el tratamiento para la hipertensión pulmonar depende de varias cosas. En algunos pacientes puede existir la cura, entre comillas, solamente cuando pueden acceder a un trasplante de corazón y pulmón, sin embargo, para la gran mayoría de los pacientes no hay una cura sino tratamiento que es de alto costo”.
Hay que mencionar que la mayoría de los enfermos con hipertensión pulmonar son polimedicados por lo que tienen que acceder a medicamentos innovadores, a terapias de alto costo, para poder asegurar de alguna manera, la mejora de su condición de salud o para tratar de prevenir complicaciones de la enfermedad.
Pacientes y cuidadores
Como lo mencionaron los especialistas, si esta enfermedad se detecta de manera oportuna, son muchos más las chances de acceder a un tratamiento adecuado.
Sonía Salcedo, paciente con hipertensión pulmonar, le comentó a esta casa editorial que “me diagnosticaron la enfermedad hace 38 años. En mi caso tengo esta patología desde que nací, esto significa que en mi casos es congénita. Me tocó aprender a convivir con la hipertensión pulmonar, es algo difícil, es una enfermedad que no es visible, muchas personas piensan que uno se está haciendo. Hay ejercicios comunes que se nos dificultan a quienes sufrimos de esta enfermedad, es duro andar en bus, ir a estudiar o trabajar”.
Gloria Acevedo, cuidadora de una mujer con hipertensión pulmonar, aseguró que su hija logró acceder a un tratamiento de forma oportuna, lo que ha incidido en su mejoría, sin embargo, afirma que una vez se conoce el diagnóstico empieza un camino difícil para la familia, porque el miedo se apodera de ellos cuando tiene una gripa o que tienen dolores intensos.
Fuente: El Diario